¿Qué representa el teletrabajo en nuestra realidad?
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Continuidad y estabilidad para las empresas y con ello preservación de los empleos.
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Balance entre vida-trabajo-familia.
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Adaptación a la realidad que vivimos.
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Perfeccionamiento de nuestros procesos.
Cuando hablamos de teletrabajo no podemos olvidar que:
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Las condiciones laborales deben constar por escrito.
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Se conservan los derechos, obligaciones y prohibiciones recíprocas que se tienen derivados de la relación de trabajo que existe.
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Se debe asegurar el trabajo digno y promover la conciliación de la vida personal y el trabajo.
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Esta modalidad formará parte del Contrato Colectivo de Trabajo cuando exista en la empresa o en el Reglamento Interior de Trabajo.
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Cuando el colaborador presta sus servicios más del 40% del tiempo en el domicilio, se le debe de cubrir el pago de insumos (telecomunicaciones y parte proporcional de energía).
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Respetar el derecho de reversibilidad a la modalidad presencial, de acuerdo con los procesos y tiempos convenidos.
Te sugerimos contar con la siguiente estructura legal:
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Contrato individual de trabajo.
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Carta de adhesión.
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Política.
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Contrato Colectivo de Trabajo.
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Reglamento Interior de Trabajo.
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Carta de asignación de insumos.
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Carta de reversibilidad.
Al contar con esta estructura legal estamos cuidando el no incurrir en riesgos que pueden transformarse en cuantiosas sanciones en materia laboral.
