Mayo, mes del trabajo.

En muchos países, mayo se reconoce como el mes del trabajo, lo que lo convierte en un momento propicio para reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos en un entorno en constante cambio.

Es vital contar con una visión integral sobre la importancia de estar al tanto de las tendencias laborales y cómo estas afectan directamente la vida de los trabajadores y la dinámica empresarial. Aquí algunas reflexiones clave:

Adaptación a los cambios: En un mundo laboral en constante evolución, es esencial estar al tanto de las tendencias y prepararse para adaptarse a ellas. Esto implica no solo comprender las nuevas demandas del mercado laboral, como la creciente necesidad de flexibilidad, sino también estar listos para integrar nuevas políticas y estrategias que promuevan un entorno de trabajo adaptable y colaborativo. En este contexto, la digitalización y la tecnología juegan un papel crucial, transformando procesos y mejorando la eficiencia.

Valoración del capital humano: A pesar de los avances tecnológicos y la automatización, el factor humano sigue siendo fundamental para el éxito empresarial. Las habilidades interpersonales y la capacidad de adaptación son cada vez más valoradas en un entorno laboral que busca equilibrar la eficiencia operativa con el bienestar y la satisfacción de los empleados. La capacidad de trabajar de manera flexible y el desarrollo de habilidades digitales y analíticas son esenciales para enfrentar los retos actuales.

Diversidad e inclusión: Las tendencias apuntan hacia una mayor diversidad en el lugar de trabajo, incluyendo la integración de generaciones diversas y una mayor representación femenina. Esto resalta la importancia de implementar políticas de inclusión que fomenten un ambiente de trabajo equitativo y diverso, lo cual no solo es ético, sino que también puede impulsar la innovación y el rendimiento empresarial.

Visión global: Una visión global es imprescindible para entender y adaptarse a las diversas normativas y culturas locales, permitiendo a las empresas mexicanas expandirse y operar eficientemente en diferentes regiones.

Desarrollo de talento: Ante la evolución del panorama laboral, es crucial invertir en el desarrollo del talento existente y en la formación de habilidades relevantes para el futuro. Esto puede implicar programas de capacitación y reconversión profesional que preparen a los empleados para roles emergentes y promuevan una cultura de aprendizaje continuo en la organización, atrayendo empleados con intereses y valores similares.

Cuidado del medio ambiente: Adoptar prácticas empresariales que cuiden del medio ambiente es esencial para el futuro del planeta y la reputación de la empresa.

En resumen, debemos adoptar un enfoque proactivo y estratégico para abordar las tendencias laborales emergentes, asegurando estar preparados para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece un entorno laboral en constante cambio.

INEGI datos del mundo laboral.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados correspondientes al primer trimestre de 2024 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Esta encuesta muestra el comportamiento del mercado laboral mexicano en términos de Población Económicamente Activa (PEA), ocupación, informalidad laboral, subocupación y desocupación.

La población económicamente activa del país fue de 60.7 millones de personas, lo que representa un incremento de 574 mil personas en comparación con el primer trimestre de 2023, y constituye el 60% de la población de 15 años y más.

La PEA masculina fue de 35.9 millones, con un aumento de 122 mil personas, mientras que la PEA femenina fue de 24.7 millones, con un incremento de 452 mil personas respecto al primer trimestre de 2023.

En este primer trimestre, la población subocupada fue de 4 millones de personas, representando el 6.8% de la población ocupada, un porcentaje inferior al 7.3% registrado en el primer trimestre de 2023.

De enero a marzo, la población desocupada fue de 1.5 millones de personas, con una tasa de desocupación (TD) del 2.5% de la PEA, cifra menor al 2.7% del mismo periodo del año anterior.

Distribución por sectores de actividad:

6.4 millones de personas (10.8% del total) laboran en el sector primario.
14.8 millones de personas (25% del total) laboran Sector secundario o industrial.
37.6 millones de personas (63.6% del total) laboran en el Sector terciario
0.6% no especificó su sector de actividad económica.

Industrias.

Comercio: Agrupó al 19.3% de la población ocupada, presentando una disminución anual de tres mil personas.

Industria manufacturera: Concentró al 16.4% de la población ocupada, con una reducción de 65 mil personas.

Agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca: Representó al 10.8% de la población ocupada, mostrando una baja de 192 mil personas.

Servicios diversos: Agruparon al 10.4% de la población ocupada, con un aumento de 181 mil personas.

Servicios sociales: Representaron al 8.2% de la población ocupada, registrando un incremento de 158 mil personas.

Servicios profesionales, financieros y corporativos: Agruparon al 8.1% de la población ocupada, con un alza de 245 mil personas.

Restaurantes y servicios de alojamiento: También representaron al 8.1% de la población ocupada, aumentando en 136 mil personas en comparación con el primer trimestre de 2023.

Horas trabajadas:

El 5.9% trabajó menos de 15 horas semanales.
El 25.2% trabajó más de 48 horas semanales.
El 47.5% trabajó entre 35 y 48 horas semanales, un aumento de 0.1 puntos porcentuales o 350 mil personas respecto al primer trimestre de 2023.

En promedio, se trabajaron 42.4 horas por semana.

La ocupación en áreas federativas.

Las entidades federativas que presentaron las mayores tasas de participación en la actividad económica: